“Trabajo independiente
y autónomo
en una institución normalista durante el
periodo de confinamiento”

Plumas invitadas

Adriana Piedad García Herrera

Doctora en educación por la Universidad de Guadalajara. Docente-investigadora en la Unidad de Investigación de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco. Con 20 años de experiencia en la formación docente a nivel licenciatura y posgrado. Perfil Prodep. Miembro del SNI. Posdoctorado en la Unidad Monterrey del Cinvestav.

adrianapiedad.garcia@bycenj.edu.mx

as Escuelas Normales del país, como todas las demás instituciones educativas, tuvimos que terminar el semestre con un trabajo en línea debido al confinamiento por la pandemia de COVID-19. Al igual que los estudiantes y maestros de todos los niveles educativos, ajustamos nuestras actividades y nuestro tiempo para trabajar en una modalidad a distancia que, nos fuimos dando cuenta sobre la marcha, conocíamos en grados diferenciados.

Iniciamos inesperadamente el trabajo en línea porque en Jalisco se declaró la suspensión de las actividades escolares a partir del 17 de marzo en todos los niveles educativos, de tal forma que, como todos, de un día para otro teníamos que seguir con el programa del curso en una modalidad a distancia. En nuestra Escuela Normal trabajamos habitualmente con el apoyo de la plataforma Classroom, de tal forma que ya habíamos establecido una modalidad de trabajo con los estudiantes para asignar tareas y compartir documentos por medio de la plataforma, pero ahora teníamos la oportunidad de hacer algo más para enriquecer los recursos de enseñanza y aprendizaje.

La experiencia que voy a relatar corresponde al trabajo en Classroom con estudiantes de cuarto semestre de la Licenciatura en Educación Primaria de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco. La exposición se organiza en cuatro apartados, en el primero se problematiza el trabajo independiente y autónomo en los procesos educativos y específicamente en la educación en línea. El segundo apartado muestra la metodología de trabajo durante el confinamiento con la plataforma Classroom y el recurso de formularios para la participación individual. El tercero da voz a

VICTORIA HEATH

los estudiantes que hacen una revisión de su propio desempeño al responder la pregunta: ¿Qué aprendí en relación con el trabajo independiente y autónomo en este periodo de confinamiento? Finalmente, en el último apartado se discute la aportación de los datos para el diseño de actividades que fortalezcan el trabajo autónomo, considerando las condiciones de la formación en línea para la educación superior.

El trabajo autónomo en la educación en línea

Aprender a aprender es considerada una de las metas de la educación superior en el escenario actual de la sociedad del conocimiento (Pozo y Mateo, 2009). Los estudiantes de educación superior se enfrentan a una serie de posibilidades de aprendizaje, sea escolarizado o no y dentro ellas se encuentran las TIC y el internet. Pozo y Mateos (2209) refieren a tres aspectos de la actividad cognitiva que posibilitan la adquisición autónoma de nuevos conocimientos: la persona, la tarea y las estrategias. En relación con la persona señalan:

Incluye el conocimiento y creencias sobre nuestras capacidades, habilidades y

experiencias en la realización de las diversas tareas que demandan algún tipo de aprendizaje, nuestros intereses y motivaciones, y otros atributos y estados personales que pueden afectar el aprendizaje, así como el conocimiento de lo que sabemos o de lo que ignoramos en relación con algún tema concreto (Pozo y Mateos, 2009, p. 57).

En la educación presencial es común que sean los profesores los que van marcando la pauta de las actividades de enseñanza y aprendizaje en las aulas de todos los niveles educativos. El docente diseña actividades que demandan distintas tareas por parte de los estudiantes, todas ellas con la finalidad de lograr los propósitos educativos de los cursos. Marcelo y colaboradores (2014, p. 345) encontraron que las actividades asimilativas, y en especial “escuchar la exposición del docente”, son las tareas más frecuentes en la educación superior. Sin embargo, también refieren la incorporación en menor medida de tareas de aplicación, gestión de la información y evaluación, que tiene la finalidad de promover el aprendizaje autónomo. De ahí que, aunque se sigue identificando el protagonismo del docente y su rol

activo en el diseño y conducción de la enseñanza, la autonomía y el trabajo independiente de los estudiantes poco a poco van tomando sentido en el aprendizaje.

Sierra (2013) sugiere que el trabajo independiente siempre tendrá una dosis de dependencia al profesor, a los contenidos del curso y a las exigencias institucionales, sin embargo, reconoce que en este marco de relaciones dependencia-independencia el estudiante es capaz de tomar decisiones sobre su propio aprendizaje, de ahí que se identifique una posición más activa de los estudiantes “frente a sus propios procesos de aprendizaje” (Sierra, 2013, p. 75).

El confinamiento por la pandemia y las actividades asincrónicas pueden cambiar el rol del profesor y de los estudiantes para el aprendizaje. El trabajo en línea se convirtió en un escenario nuevo de trabajo que obligó a los estudiantes a organizar sus tiempos y sus ritmos de estudio, brindándoles con ello la oportunidad de realizar mayor trabajo independiente y confiar en su autonomía para el logro de los aprendizajes. A continuación se presenta una experiencia de trabajo en este sentido.

Trabajo en línea durante la pandemia

La velocidad en la evolución de las tecnologías se incrementa año con año, pero nunca como hasta hoy, por causa de la pandemia, se usaron a un ritmo tan acelerado y se aprendió tanto acerca de ellas. En la Escuela Normal en la que se desarrolló esta experiencia tenemos el apoyo de la plataforma Google y en mis clases presenciales siempre la he utilizado como apoyo para proponer lecturas y asignar tareas, es un gran apoyo para mí, porque registra toda la actividad y es como tener un diario a la mano de la evolución del trabajo. Nuestro semestre tenía una duración de 17 semanas, de las cuales 12 se cursaron en línea, de tal forma que fue más el trabajo en línea que realizamos, que el presencial.

Conforme a estas circunstancias de trabajo, el 17 de marzo empezamos con identificar los posibles factores que influyen en el rezago escolar. Las características de los preguntas

elegidas fueron: las clases en línea y decidí proponer unas lecturas y que los estudiantes hicieran tareas al respecto, quedaban tres semanas para salir de vacaciones. De regreso tuve que proponer otras tareas, pues no podíamos pasarnos todo el tiempo leyendo los textos que propone nuestro programa, sin atender a las circunstancias propias del confinamiento, entonces empecé a explorar las posibilidades que brinda Classroom, para incorporar nuevas tareas y formas de trabajo.

Empecé a conocer los formularios y descubrí que era una manera de “escuchar” a todos mis alumnos, era una forma de visibilizarlos, ni en las clases es posible escucharlos a todos, aquí les planteaba de tres a cinco preguntas por escrito y ellos respondían individualmente. Fue una experiencia muy agradable leerlos, conocer sus opiniones y ver la evolución de su escritura con el paso de las semanas. Poco a poco aprendí a configurar los formularios para que les llegaran a los alumnos sus respuestas y así pudieran confrontar su evolución durante el semestre y compararlos con sus saberes iniciales.

El cambio nos alcanzó, quizá no estábamos tan preparados para usar sólo las tecnologías en nuestras clases, pero ese cambio también alcanzó a los estudiantes y los colocó en una posición de libertad temporal y académica, es decir, el trabajo en línea les brindó la posibilidad de aprender en sus propios tiempos y a su propio ritmo, asimismo, les permitió ampliar la información y buscar datos adicionales a los de los programas de estudio. El trabajo en línea se convirtió en una ventana para el aprendizaje, en tiempos de contingencia y confinamiento por la pandemia.

La voz de los estudiantes

Un formulario aplicado al finalizar el semestre, que inició de forma presencial y terminó en línea, era una condición favorable de comparación para que el estudiante reflexionara sobre su aprendizaje autónomo. Para cerrar el semestre contestaron a la pregunta: ¿Qué aprendí en relación con el trabajo independiente y autónomo en este periodo de confinamiento? Los estudiantes hicieron un breve

texto narrativo con “el carácter a la vez experiencial, vivencial y subjetivo” del que habla Coll (2019, p. 5). Las respuestas se agruparon en tres grandes categorías, que en su interior agrupan respuestas diferenciadas también, los números al final de los textos remiten a la clave del estudiante para mantener el anonimato:

1. La autonomía en la educación en línea

Varios estudiantes comentan que el aprendizaje en línea tiene que ver con la voluntad o la motivación:

Aprendí que todo comienza con la voluntad que tengamos para hacer las cosas, si quiero aprender acerca de algún tema o temas tengo que ponerme a estudiar, pero tengo es como algo obligatorio, en mi caso lo dije como un reto, una inspiración o motivación (409).

Me sirvió para adquirir un aprendizaje por mí y de esto queda que aprende quien realmente quiere aprender (426).

Para otros el trabajo autónomo tiene qué ver con la investigación o búsqueda de información:

El trabajo independiente y autónomo en esta cuarentena fue un tanto interesante para poner a prueba mis habilidades para aprender, buscar y poder realizar las actividades asignadas (415)

Es una experiencia nueva y muy sustanciosa ya que me ayudó para ser más autónomo buscar nuevas herramientas de investigación para solucionar o investigar la información necesaria. (427)

Aunque los estudiantes trabajen por su cuenta, muchos reconocen la importancia de sus maestros en este proceso:

Lo que me gustó es que me sentí respaldada de los docentes que siempre han estado ahí presentes, aunque no físicamente, pero he sentido su respaldo y eso es algo que da seguridad para seguir en mi preparación como futura docente. (409)

Esto de clases a distancia fue algo nuevo para mí y la mayoría de estudiantes que siempre han tenido clases presenciales y por supuesto para todos los docentes que fue un reto que se tuvo que cumplir por esta situación de la pandemia. (414)

La concepción de la escuela también se vio modificada por este periodo de confinamiento:

Como lo hemos visto antes, la escuela no es solo el espacio físico, sino también el ambiente de aprendizaje y los medios que se utilizan. (411)

Con esta situación me di cuenta que no es 100% responsabilidad de la institución escolar “enseñarnos”. (410)

La interacción con los compañeros es una característica que se valora del trabajo independiente:

Fueron muchas las cosas que aprendí, y tuve que valorar a lo largo de este tiempo, por ejemplo, el valorar las clases presenciales, pues si bien, este tiempo he sabido ser autónoma con mis tareas, también la distancia me ha ayudado a reflexionar y entender que hace falta la compañía de mis compañeros para retroalimentarme y poder aprender de ellos y de los maestros, que el trabajo en equipo puede ser una oportunidad y no un desafío. (413)

La comparación es una muestra de la reflexión de los estudiantes durante el confinamiento.

Desde mi experiencia, puedo decir que este tiempo me esforcé por aprender más que cuando todo estaba en la normalidad. (406)

2. El trabajo desde casa y las características del confinamiento.

Trabajar desde casa implica necesariamente considerar las condiciones particulares de los estudiantes para avanzar con sus clases en línea, al respecto en el formulario se hace referencia a las situaciones familiares que tuvieron que atender los estudiantes para continuar con sus estudios a distancia.

Las condiciones familiares están presenten en muchos de los comentarios: Este cambio de estudio y aprendizaje no ha sido nada fácil para mí, en lo personal me cuesta mucho trabajo estudiar de manera autónoma y más en casa ya que tengo dos hijos y un esposo que atender y es como partirse en muchos pedazos para poder cumplir con todo. (403)

También aprendí a organizar más mis tiempos para poder hacer tarea, trabajar y dedicarle tiempo a mi hija. (414)

Las situaciones emocionales que provocan estrés también están presentes con frecuencia en las respuestas:

Aprendí dos cosas muy importantes, la primera es a organizarme y la segunda es a regular mi estrés. Pues al principio de que comenzó estas situaciones me la pasaba más de 12 horas sentada frente a mi computadora, los 7 días de la semana y el estrés por los cielos y gracias a eso me daban muy seguido crisis de ansiedad. Entonces logré trabajar con eso y poder establecer un punto medio. (428)

Este cambio de estudio y aprendizaje no ha sido nada fácil para mí, en lo personal me cuesta mucho trabajo estudiar de manera autónoma y más en casa ya que tengo dos hijos y un esposo que atender y es como partirse en muchos pedazos para poder cumplir con todo.

ADAM NIESCIORUK

Aprendí dos cosas muy importantes, la primera es a organizarme y la segunda es a regular mi estrés. Pues al principio de que comenzó estas situaciones me la pasaba más de 12 horas sentada frente a mi computadora.

3. Aprender en confinamiento: el equilibrio

Los estudiantes reflexionan acerca de las condiciones de trabajo en línea en sus condiciones particulares de trabajo en casa, y es frecuente encontrar respuestas de evolución y búsqueda de equilibrio para adaptarse a las condiciones de trabajo. Varias respuestas refieren a la organización de las tareas:

Ha sido difícil no lo puedo negar, pero esto realmente me ha dejado bastantes aprendizajes de cómo organizar mi vida, mis actividades, mis tiempos libres y mis convivencias familiares teniendo que hacer un equilibrio que antes por la rutina de salir a la escuela desde las 6am y llegar hasta las 3:30pm de la tarde no tenía y jamás pensaba en hacerlo. (403)

Se tuvieron que buscar los espacios de trabajo para dedicarlos al estudio en línea:

LUIS BARRÓN

También he aprendido a buscar mis espacios, materiales y momentos de estudio que me ayuden a no tener retrasos o rezagos en mi carrera, ya que esto no se para y debo seguir aprendiendo porque los semestres seguirán corriendo a pesar de la pandemia y de esta cuarentena. Sigo en aprendizaje, pero puedo decir que he mejorado un poco y puedo lograr mejorar más. (403)

Otros refieren a que las cosas fueron cambiando conforme avanzaban los días:

Al inicio del confinamiento me encontré con una sorprendente motivación por comenzar a trabajar en línea, desarrollé habilidades de independencia y autonomía y todo parecía ir bien. Después poco a poco fui perdiendo motivación y eso se combinó con emociones negativas como estrés y depresión por no salir de casa y algunos problemas familiares. Intenté descubrir qué sucedía internamente que me ocasionara no tener ganas de trabajar y he encontrado cosas interesantes. (407)

Algunos descubrieron que les gusta trabajar solos:

Durante este periodo aprendí y concienticé que me gusta trabajar de manera independiente y a solas, (408)

Consideraciones del trabajo en línea para favorecer el aprendizaje autónomo

El trabajo con formularios visibiliza a todos los estudiantes, permite ver, leer y “escuchar” las participaciones de los estudiantes. Deja un registro no sólo para el profesor del curso, sino para ellos que les permite verse a sí mismos y reconocer su evolución en el aprendizaje.

Leer sus propias producciones es un proceso metacognitivo de aprendizaje de los propios logros, les permite verse en un proceso de “aprender a aprender”, no sólo en términos de conocimiento, sino también de habilidades, actitudes y experiencias.

El trabajo en línea tiene el potencial de dar un giro a la pedagogía centrada en el aprendizaje (Sierra, 2013), los estudiantes se concentran en aprender y no tanto en responder a las exigencias de sus profesores. Hacer las tareas de la escuela es una motivación por aprender y ampliar sus posibilidades de conocimiento cuando se desarrolla la autonomía para el trabajo. La dependencia hacia el profesor tiene que ser sustituída por la independencia para aprender por su propia cuenta, la confianza en su propio aprendizaje permite a los alumnos aprender más allá de lo que dictan los programas, es decir, enriquecer su conocimiento.

Conservar la motivación es un gran reto, los testimonios de los estudiantes muestran esa lucha constante para atender las situaciones particulares y continuar con sus estudios en línea, sobre todo porque no es una condición que se hubiera elegido para el estudio. Considerar sus condiciones de trabajo y de aprendizaje son una prioridad para el diseño de las actividades en línea que aún tenemos que atender por causa del confinamiento.

Fuentes de consulta
  1. Coll, C. (2019). Prólogo. En F. Díaz Barriga. Dispositivos pedagógicos basados en la narrativa (3-11). México: SM.
  2. Marcelo, C., Yot, C., Mayor, C., Sánchez, A., Murillo, P., Rodríguez, J. M., Pardo, A. (2014). Las actividades de aprendizaje en la enseñanza universitaria: ¿hacia un aprendizaje autónomo de los alumnos? Revista de Educación, 363, 334-359.
  3. Pozo, J. I., Mateo, M. (2009). Aprender a aprender: Hacia una gestión autónoma y mertacognitiva del aprendizaje. En J.I. Pozo y M. P. Pérez (Coords.). Psicología del aprendizaje universitario: La formación en competencias (54-69). Madrid: Morata.
  4. Sierra, C. A. (2013). La educación virtual como favorecedora del aprendizaje autónomo. Panorama, V(9), 75-87.