Experiencias de trabajo
virtual en Argentina

Plumas invitadas internacionales

Pablo
Ariel
Becher

Profesor y Licenciado en Historia por la Universidad Nacional del Sur (UNS). Magister en Sociología (UNS)- Doctorando en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Docente e investigador de la Universidad Nacional del Sur y Becario de CONICET. Trabajo en el ámbito universitario, terciario y secundario desde hace 10 años. Investigador del CEISO y del GESMAR.

pablobecher@hotmail.com

Introducción

El contexto de emergencia y excepcionalidad como consecuencia de la pandemia mundial de la COVID-19 , implicó una situación inédita en diversas sociedades. Los cambios y sus consecuencias fueron notables, no solo en términos de políticas y decisiones económicas sino también en términos de prácticas sociales y rutinas diarias. En Argentina, como en diversas partes del planeta, las/os docentes se vieron inmersos en una nueva realidad laboral, con la suspensión de la concurrencia a los establecimientos educativos en todos los niveles a principios de marzo de 2020 (época de inicio escolar). El Gobierno nacional debió garantizar el sostenimiento del sistema educativo, planteando la necesidad de generar espacios a través de medios virtuales con el fin dar continuidad pedagógica. La imposición del teletrabajo educativo generó un conjunto de situaciones que generaron desafíos, transformaciones, y mecanismos de resistencia o adaptación en el conjunto docente.

Las iniciativas del Estado nacional y de los estados provinciales en Argentina frente al COVID-19 pueden agruparse en cinco focos de intervención: 1) continuidad pedagógica a través de diversos accesos digitales, televisivos, radiales o de medios de comunicación y la distribución de materiales impresos; 2) ampliación de infraestructura digital; 3) acompañamiento de los docentes en el contexto del aislamiento, ofreciendo capacitación en el uso pedagógico de las tecnologías digitales y consultas; 4) continuidad del servicio de alimentación escolar y el ofrecimiento de orientaciones a las familias para que logren acompañar el proceso educativo; 5) Por último, modificaciones en la organización escolar para garantizar la continuidad pedagógica en un ciclo escolar irregular (Cardini, D´Alessandre y Torre, 2020).

Sin embargo, estas políticas tuvieron resultados dispares y los resultados de las encuestas de diversos gremios docentes a nivel nacional y provincial, tanto estatales como privados visibilizaron múltiples problemáticas que resultan insoslayables con la continuidad de la virtualidad: desde la sobrecarga laboral y la aparición de malestares que afectan a la salud como las altas tasas de abandono estudiantil y una brecha de desigualdad que continúa ampliándose en la realidad educativa. Como consecuencia del incremento de las precariedades existentes, la conflictividad docente adquirió desde un primer momento una serie de formatos particulares que pusieron de relevancia la lucha por mejores condiciones salariales, de infraestructura, de seguridad e higiene, de condiciones laborales y por transformar los vínculos pedagógicos y didácticos para llegar a todos los estudiantes.

Una mirada introspectiva a la realidad expresada por diversos colectivos de trabajadores revelan que la jornada, el tiempo- espacio y la organización del trabajo se transformó influyendo directamente en la sobre-exigencia de trabajo e impactó sobre la vida y la salud del conjunto de trabajadores. Por otro lado, desde una perspectiva de género, la pandemia reveló la dominación patriarcal en su más amplio sentido, y el sector docente, conformado mayoritariamente por mujeres, tuvo una serie de características particulares en este contexto, ya que debieron responsabilizarse de gran parte del trabajo doméstico y las tareas de cuidado, lo que implicó una exigencia multiplicada en medio del aislamiento.

Este breve artículo reflexiona sobre el abordaje del “teletrabajo” y la virtualidad en educación como una forma de reestructuración laboral que profundiza la flexibilización en medio de una nueva dinámica de redes de comunicación y crecimiento tecnológico. Para ellos se retoman los resultados más importantes de diversas encuestas docentes a nivel nacional, provincial y distrital (CTERA1; SADOP2; SUTEBA (central)3 y SUTEBA (Bahía Blanca). A su vez, se contemplan

los repertorios de conflictividad más influyentes por parte de algunos gremios docentes disidentes a las políticas oficialistas durante este periodo para finalizar con algunos debates sobre la pos pandemia en educación. Se particulariza la mirada sobre todos los niveles educativos estatales, excluyendo el nivel universitario.

Jornada laboral y ámbito doméstico

“Estamos poniendo nuestros recursos para sostener la continuidad y nuestro salario devaluado condiciona absolutamente el trabajo” (Maestra de Primaria) 4

Con la jornada laboral desde el domicilio, los/ as docentes debieron modificar sus dinámicas familiares y domésticas, lo que generó en una gran cantidad de problemas adicionales: falta de desconexión con el trabajo, dedicación excesiva en la jornada e intensificación de horas de trabajo por fuera de las habituales (que se traducen en algunos casos en 8 o 10


  1. CONFEDERACIÓN DE TRABAJADORESDE LA EDUCACIÓN DE LA REPUBLICA ARGENTINA (CTERA), Informe de la encuesta nacional de CTERA “Salud y condiciones de trabajo docente en tiempos de pandemia”, Julio de 2020, Disponible en: https://www.ctera.org.ar/index.php/salud-laboral/publicaciones/item/3611-informe-de-la-encuesta-ncionalde-ctera-salud-y-condiciones-de-trabajo-docente-entiempos-de-emergencia-sanitaria-covid19
  2. SINDICATO ARGENTINO DE DOCENTES PARTICULARES (SADOP) Informe del trabajo docente en contexto virtual o no presencial, Junio de 2020, Disponible en: https://sadop.net/2020/07/17/el-trabajo-docente-en-contextovirtual-o-no-presencial/
  3. SUTEBA. Informe de la Encuesta Provincial de Trabajo Docente en contexto de Aislamiento Obligatorio. Buenos Aires, junio 2020. Disponible en: https://www.suteba.org.ar/download/encuesta-provincial-de-trabajodocente-en-contexto-de-aislamiento-se-presentaronlos-resultados-84841.pdf
  4. Espacio de comentarios de docentes de la encuesta de Suteba Bahía Blanca (2020).

horas diarias). El teletrabajo creó la falsa sensación de disponibilidad permanente. Las personas “ingresan y salen” de la vida privada de los docentes (y de sus espacios de hábitat), y las reuniones laborales no cesan antes o después de clases, lo que resalta las demandas burocráticas y administrativas que atraviesan a la docencia.

Un 65% de los hogares docentes tienen niños/as y jóvenes a cargo en el mismo espacio físico donde se realiza el trabajo docente. Al trabajar desde la casa, la relación entre el ámbito doméstico y el estrictamente laboral se diluyen y esto influye cuando se combinan además las tareas domésticas y de cuidado. ¿Con quienes se quedan los niños? ¿Cómo se reparten los horarios las familias, parejas, concubinatos? Los datos de diversas encuestas demuestran que las mujeres docentes se vieron atravesadas por una multiplicación de actividades en medio de una doble presencialidad, con mayor demanda en las tareas del hogar, aumento en la responsabilidad del cuidado de personas y a una mayor predisposición del cuerpo, atravesado por múltiples demandas. El patriarcado no se da el lujo de desmoronarse.

El desgaste en el trabajo fue mucho mayor en los primeros meses. La readecuación de las prácticas docentes a la virtualidad, el aprendizaje desesperado y forzado de nuevas tecnologías y la falta de capacitación sobre estos temas hicieron que la organización de los encuentros didácticos fuera un evento particularmente estresante. La exigencia de superiores y directivos contribuyó en algunos casos a agravar el problema.

Pese a los notables esfuerzos, muchos docentes mostraron compromiso político y ético para afrontar la situación, a costa de su propia salud, lo cual también repercutió en su tarea. Un tema central fue (y es) la insuficiencia del salario para afrontar el costo de vida actual, en muchos casos por debajo de la canasta familiar (casi 45000 pesos argentinos/ 400 dólares- en julio de 2020). Este problema no fue ajeno a los problemas de efectivización y cobertura de cargos, donde los primeros movimientos de conflictividad gremial se

movimientos de conflictividad gremial se dieron por este tema. Los actos públicos no se realizaron y muchas escuelas directamente se quedaron sin docentes o con sobrecarga laboral. Directivos desbordados y preceptores que hacen seguimientos y controlan la continuidad docente y estudiantil, fueron parte del colapso de los primeros tiempos que redundó en un malestar creciente.

Vinculación pedagógica y disponibilidad de tecnología

“La falta de recursos didácticos, de conectividad y soportes tecnológicos por parte de las familias de mis estudiantes hacen que el proceso de enseñanza aprendizaje sea difícil tanto para el docente como para los estudiantes y sus familias”
(Docente de enseñanza para adultos)

El cuestión didáctica de cómo y sobre qué enseñar en tiempos de no presencialidad se convirtió en uno de los temas fundamentales para los docentes en general. Asistimos a una enseñanza que se separa de la co-presencia de los cuerpos y esa disociación depara en cambios en el trabajo docente, en la forma de hacer escuela así como en las prácticas educativas y relaciones entre docentes y estudiantes. Exceptuando el nivel terciario y universitario, en general el uso de TICs dentro del aula sigue siendo una materia pendiente en la docencia.

Hubo una sobrecarga real de trabajo que llevó a transformar la casa en “múltiples aulas”. Es así que la tecnoeducación creó la falsa idea de disponibilidad permanente. A su vez, se asentó en un conjunto de procesos de precarización que ya venían siendo abordados por los propios docentes, estudiantes y por la comunidad educativa: precariedad en las condiciones laborales, de infraestructura, de tecnologías, de sentidos de pertenencia, etcétera.

La construcción de conocimiento en el acto pedagógico representa un aspecto crucial en la enseñanza/aprendizaje. Este carácter se expresa en el aula mediante el

El teletrabajo creó la falsa sensación de disponibilidad permanente. Las personas “ingresan y salen” de la vida privada de los docentes...

entrelazamiento vincular que se genera dentro de un espacio y tiempo determinado. La escuela se transformó, como también sus condiciones de posibilidad de enseñanza/aprendizaje. La conectividad asumió un rol preponderante de ser una herramienta a una mediación necesaria, la plataforma de asignación de contenidos y tareas, y la forma de control imprescindible para el seguimiento de trayectorias de los/as estudiantes. Esto generó otros problemas que se expresan en una frágil vinculación pedagógica, en vacíos de afectividad y de posibilidad de comunicación real. Este hecho inédito ha afectado de manera total la escolarización presencial, en algunos casos reforzando las d e s i g u a l d a d e s preexistentes entre quienes pueden seguir transitando y quienes nunca han podido hacerlo porque deben resolver el día a día.

Los docentes sienten un extrañamiento ante la nueva situación, una fragilidad manifiesta en donde la incertidumbre se convirtió en deseo, añoranza de una vuelta a la relación directa con los/ as estudiantes, y a las formas tradicionales pero seguras de enseñanza. Aparecen así resabios de nostalgia por la conversación con los/as compañeros/as de trabajo y el trato cotidiano como formas de interactuar con el/la otro/a. Los criterios pedagógicos fueron diversos (teniendo en cuenta los distintos niveles) y surgieron intentos novedosos de mantener la educación. En algunos casos se mantuvo la lógica tradicional de envío de tareas y corrección con dificultades frente al condicionamiento propio de las tecnologías. La evaluación se volvió un tema común de análisis, y en algunos casos se apeló a no calificar, y contener.

Ante esta situación de excepción, los procesos didácticos se modifican, así como la selección y la explicación de contenidos, las actividades y los encuentros en medio de la virtualidad.

Esto necesariamente conlleva a consecuencias pedagógicas diferentes (clases granadas asincrónicas, entregas de tareas con tiempos estipulados, usos de cuadernillos). La gran mayoría docente percibe que sus estudiantes han tenido dificultades para entregar las tareas, se encuentran desorientados/as, no saben lo que hacen y un gran número no solo no logran captar los contenidos sino que abandonan. De esta forma, el teletrabajo en la enseñanza revela una arista sumamente problemática y que es la de recrear trayectorias fragmentadas, encubiertas por el silencio de la pantalla, sin respuestas, sin avisos y sin medios para controlarlo.

En cuanto a los recursos tecnológicos, hay diferencias marcadas. Los trabajadores docentes no tienen medios disponibles, la conectividad de internet es deficiente y en general se observa a nivel nacional que un 40% cuentan con PC compartida, sin sillas ergonómicas, sin mesas apropiadas, y sin espacios específicos para el desarrollo de las clases. Se constata que la mayoría de los/as estudiantes disponen del teléfono celular como medio principal de uso. Algunos comparten la computadora y un porcentaje menor no cuentan directamente con ningún dispositivo electrónico. El uso especial del celular significa esencialmente costos elevados en datos, lo cual predispone a circunstancias desiguales entre estudiantes, de quienes pueden mantener ese acceso y quiénes no5.


  1. En la encuesta de CTERA se especifica: “3 de cada 10 de hogares no tiene acceso fijo a Internet: 27% accede solo por celular y 3% no tiene internet de ningún tipo. El 53% no cuenta con una computadora liberada para uso educativo. Además, el piso tecnológico de los hogares que asisten a escuelas del sector privado duplica al de los que asisten al sector estatal (en base a uma encuesta realizada a 25.000 docentes).
PEXELS.COM

Y eso en el mejor de los casos. Muchos estudiantes, fundamentalmente de barrios vulnerables directamente no acceden a la virtualidad, lo cual implica que el/la maestro/a se acerquen con materiales impresos y busquen los resultados de las actividades.

El hecho que las actividades escolares se resuelvan en el seno de cada hogar involucra a las familias y conlleva a la dedicación de un tiempo especial para colaborar en las tareas o al menos en corroborar la situación particular de sus hijos/as. En algunos niveles como primaria e inicial, se produce una relación medida por el vínculo maestra- familia, donde en algunos casos la relación de niños/as con la docente es distante y sin seguimiento real de su trayectoria educativa. Los niños y niñas de escuelas especiales y de personas con discapacidad sufren este momento, ante las dificultades de coordinación entre maestros de integración y del nivel, por la imposibilidad de realizar tareas o de recibir bolsones alimentarios, que deben buscar en los comedores o merenderos cercanos a sus hogares.

En relación a las condiciones de trabajo en los hogares, se verificaron algunos inconvenientes en el uso del espacio compartido dentro de la familia: en general, los espacios privados domésticos en general no se encuentran preparados para ejercer un trabajo virtual y la simultaneidad de actividades domésticas.

El uso de plataformas virtuales se incrementó en este tiempo: se descubrió Zoom, Jitsi, Clasroom, Meet, entre otros medios, se incentivó el chat del WhatsApp y se combinó con la amplitud de Facebook para trabajar con los alumnos, seguirlos, controlarlos, calificarlos, etcétera. Sin embargo, tanta verborragia de medios no termina de descifrar si la enseñanza y el aprendizaje se lograron. El diálogo entre sombras y las voces entre auriculares buscan alguna humanidad en una no-presencia de cuerpos y sentimientos. Los procesos de alfabetización en niños de primer grado de primaria es una incógnita y expresa uno de compromisos más serios de la situación actual junto con el acompañamiento a sujetos con discapacidad.

La percepción del teletrabajo y sus efectos

“Es una situación especial, nueva y con muchas dificultades, sobre todo para nuestrxs alumnos que no tienen las necesidades básicas cubiertas. Las y los docentes hacemos un gran esfuerzo en acompañar a las familias pero muchas veces desgasta y produce angustia”
(Docente de Educación Especial).

El mundo del trabajo es actualmente testigo del surgimiento y desarrollo de formas de empleo y modalidades de contratación vinculadas con las trasformaciones tecnológicas que se vienen produciendo en los últimos tiempos. Algunos de estos fenómenos encuentran su manifestación más emblemática en la digitalización de la economía o la experiencia del teletrabajo a domicilio. Las características centrales del teletrabajo son la deslocalización del lugar de trabajo y el uso instrumental u operativo basado en la coordinación electrónica o de nuevas tecnologías de trabajo. El teletrabajo es una forma o modalidad que puede derivar en vulnerabilidad o formas precarizas de subjetividad laboral, expresada en la dinámica de acumulación capitalista. Una particularidad del teletrabajo es que impone algunas condiciones subjetivas de tipo empresarial para su desarrollo: autocontrol de los tiempos y motivación por parte del trabajador para poder llegar a sus objetivos, capacidad de resistencia para hacer rendir más el tiempo, polivalencia de tareas, capacidad de trabajo con nuevas tecnologías y atención permanente a la demanda a los requisitos del mercado, racionalmente eficientes en la organización de la tarea. Pero a su vez favorece la reducción de costos y el mantenimiento de infraestructura para los Estados, los cual constituye un problema grave ya que reproduce la deslocalización y la destrucción de la escuela como institución pública.

La excepcionalidad comenzó a generar transformaciones profundas que tendrán consecuencias en el futuro desarrollo del trabajo áulico. La productividad del docente pasó a

medirse de acuerdo a su capacidad de atender la demanda (como una especie de just time) la resolución inmediata de tareas/ejercicios/ deberes y la realización de una adaptación de los medios didácticos de enseñanza al formato electrónico. Se produce con el teletrabajo una tecnificación de los tiempos y de la propia coordinación de la enseñanza.

La experiencia de “teletrabajo” en educación indica una tendencia a considerar los aspectos negativos por sobre los positivos, a pesar de que el porcentaje de aceptación intermedio es muy alto, donde los problemas relacionados con la relación pedagógica, las asimetrías que se generan y el estrés/cansancio docente, son considerados en mayor medida que las cuestiones positivas relacionadas mayormente con la aplicación de las TIC’s o la carencia de gastos que golpean al salario docente (transporte, gastos comunes, fotocopias, etcétera). Estos factores, dan la pauta de que la presencialidad y el trabajo didáctico áulico no pueden ser reemplazados por el desarrollo virtual y las nuevas herramientas didácticas (Becher, 2020).

Por otro lado el marco de adaptación y habitualidad que genera la prolongación de la cuarentena provocan que se interioricen las pautas y los modos de trabajo, lo que tiende a generar una resignación en el propio trabajador docente y aún en sus alumnos a un estilo de enseñanza. Sobre este punto la Red Estrado en un documento presentado al gobierno nacional ha señalado también el uso o manipulación que del actual contexto de la COVID-19 hacen sectores neoliberales y de mercado negando el valor de la enseñanza, de la institución educativa, de la docencia, en línea con las tendencias privatizadoras del mercado educativo internacional. En este sentido, la presión por la virtualización de las prácticas de enseñanza torna más evidente la separación del trabajador/a, produciendo un corrimiento de su lugar en la enseñanza como mediador/a del vínculo pedagógico, hacia propuestas que apuestan al trabajo centrado en el aprendizaje autónomo, el

individualismo y emprendedurismo, lo cual pueden generar graves consecuencias (Red- Estrado, 2020). Por último, la relación enfermedades, malestares y problemas de salud con la situación de trabajo docente a distancia deja ver las tensiones inherentes a la nueva realidad y la elevada frecuencia de los mismos en un breve tiempo 6. Esto influye intensamente en las formas de trabajo y en la rutina diaria


  1. Aqui se ha percebido:1) malestares físicos asociados a contracturas musculares y dolores de cabeza que se relaciona con la presencia de trastornos musculo esqueléticos (TME) asociados a la exposición a factores psicosociales de riesgo, malas posturas, sobrecarga laboral, sedentarismo, y desorganización en el tiempo/ espacio; 2) también se observan altos porcentajes de frecuencia en malestares vinculados al impacto en la salud mental, como “dificultades en el dormir”; “angustia y ansiedad”, “tensión, molestia, irritabilidad” y miedo intenso. Estos padecimientos aparecen repetidamente en los/as docentes y están asociados a problemas de estrés, encierro, falta de relación vincular y sobrecarga laboral (Becher, 2020).
PAUL MERKI

de los/as docentes, que se sienten afectados/as y extrañan las relaciones directas en términos pedagógicos y el trabajo en el aula, la conversación con sus colegas y el trabajo vincular con sus estudiantes. A ellos se combina una nueva situación de incertidumbre, con el miedo y las dificultades de una vuelta a clases dentro de un sistema educativo insuficientemente preparado para afrontar normas de higiene y seguridad básicas en medio de la pandemia.

Conclusiones

“Muchas incertidumbres y ninguna certeza”.
“El aula es irremplazable”
(Docentes de primaria y secundaria)

Los datos relevados permiten evidenciar algunos de los problemas centrales que enfrentan los docentes en situación de ASPO: sobrecarga laboral, exigencia de adecuación dentro del ámbito doméstico particular, triple jornada laboral para las mujeres y situaciones de exposición y supervisión permanente (equipos directivos e inspectores). En segundo lugar, las relaciones vinculares expresan un extrañamiento a la relación pedagógica que se genera en torno a la virtualidad y demuestran con preocupación un creciente ante el abandono estudiantil a pesar de los esfuerzos del conjunto docente por sostener la relación didáctica. Por otro lado se evidencia la carencia de recursos tecnológicos y de condiciones de trabajo adecuadas para ejercer la tarea desde la casa, lo que conlleva a problemas diversos para el colectivo docente, entre ellas la falta de separación entre ámbitos domésticos y laborales, problemas de organización y el acceso desigual a tecnologías y herramientas virtuales.

Múltiples organizaciones sindicales (en Mendoza, Chubut, Tierra de Fuego, Neuquén, distritos de la provincia de Buenos Aires, entre otros) han generado formas de manifestación que resultaron importantes durante las coyunturas de la cuarentena: paros y apagones virtuales contra la sobrecarga laboral, caravanas con autos y pancartas, expresiones de

con autos y pancartas, expresiones de repudio y denuncia en las redes sociales, manifestaciones culturales virtuales. El protagonismo del mismo medio por el cual se replican los debates es todo un ejemplo paradojal del momento. Estas redes extienden las denuncias y replican los problemas entre sindicatos oficialistas y opositores al gobierno. Muchas organizaciones políticas y sindicales debaten si las expresiones callejeras pueden hacerse en medio de una situación de dificultad por los contagios y desmovilización general. Esto ha llevado a que las redes sean protagonistas del momento, aunque las manifestaciones y concentraciones así como corte de calles frente a autoridades estatales se dieron en menor medida, con pequeñas delegaciones representativas, plantones frente a instituciones estatales y conferencias de prensa sin apostar a la masividad. Las reuniones de delegados y asambleas continuaron en formato virtual con diferenciación en niveles con éxitos parciales en sus convocatorias.

Entre las demandas figuran en primer lugar los problemas

salariales ante las paritarias que acuerdan topes y resultan insuficientes para el conjunto docente (se exigen salarios de emergencia), contra el congelamiento de sueldos, los aguinaldos suspendidos y la intromisión en la caja de los institutos previsionales; también se incluyeron demandas como no al pago de la deuda externa; por otro lado, se quejaron frente a las licencia médicas y los sistemas de salud que presentan graves deficiencias; también se pidió por la apertura de actos públicos para tomar cargos de manera virtual e ingreso a la docencia con comunicación y respeto ; protocolos de seguridad e higiene, conexión con datos gratuitos y dispositivos gratuitos para docentes y estudiantes, el cese de la represión policial sobre manifestaciones docentes; provisión de alimentos de calidad (hubo quejas por los bolsones gubernamentales) y elementos de limpieza; elementos de protección personal para los docentes que entregan mercadería, por la solidaridad con diversos trabajadores precarizados e informales que sufren este período y con las mujeres contra los femicidios; también hubo conflictos y situaciones de

La escuela sin educadores es una utopía de las grandes corporaciones y el impulso por desmerecer el trabajo docente va en sintonía con el desplazamiento de la enseñanza presencial.

LUIS BARRÓN

acuerdo con los estudiantes fundamentalmente de terciarios, por las practicas docentes, las mesas virtuales, los protocolos de evaluación y las múltiples exigencias de supervisión y control.

En Argentina, la vuelta a clase es un desafío complejo con varias complicaciones por delante. Ante la idea de mantener una doble jornada marcada por la presencialidad virtual y en las escuelas, con la instalación de “aulas burbujas con protocolos sanitarios”, se plantea el problema de la falta de condiciones de seguridad e higiene en muchos establecimiento educativos, y la incógnita de cómo se desarrollará la relación pedagógica en medio de un sistema dual con trayectorias diversas, fragmentadas, y en algunos casos, con abandonos evidentes por parte de los/as estudiantes. La escuela sin educadores es una utopía de las grandes corporaciones y el impulso por desmerecer el trabajo docente va en sintonía con el desplazamiento de la enseñanza presencial.

La escuela y el trabajo docente es mucho más que enseñanza de contenidos: es un espacio de sociabilidad, de afectividad, de lazos que propician otras enseñanzas, es la mediación que invita a pensar, criticar, debatir y razonar. El regreso a las aulas presenciales debe hacerse en el marco de protocolos específicos que den cuenta del sentido del encuentro afectivo y de la responsabilidad ética y política.

Fuentes de consulta
  1. Becher, Pablo (2020), “Informe sobre la situación de lxs docentes bahienses en medio de la cuarentena”, en Observatorio de conflictividad social, Mar del Plata- Bahía Blanca- Necochea, Disponible en: https://observatoriodeconflictividad.org/informe-sobre-lasituacion-de-lxs-docentes-bahienses-en-medio-de-lacuarentena/
  2. Cardini, Alejandra, D´ALESSANDRE, Vanesa y TORRE, Esteban. Educar en tiempos de pandemia. Respuestas provinciales al COVID-19 en Argentina. Documento del CIPPEC. Buenos Aires, mayo 2020. Disponible en: https://www.cippec.org/publicacion/educar-enpandemia-respuestas-provinciales-al-covid/
  3. Red Estrado. Informe de situación presentado al Ministerio de educación de la nación Argenitina, Buenos Aires, mayo 2020. Disponible en: https://ffyh.unc.edu.ar/academica/2020/05/22/informe-red-estrado-antecontexto-covi